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Vida Sana
26 julio, 2018
El aumento de consumo de alimentos eco en los últimos años ha aumentado de manera considerable. España ocupa el puesto número 10 a nivel mundial de países con mayor valor de mercado generado por el consumo de productos bio.
Muchos son los factores que han incrementado el consumo, desde determinados movimientos alimenticios, cambios en las mentalidades de la población o la consideración por el medio ambiente y lo más importante la difusión de conocimientos sobre los beneficios que conlleva el consumo de ecológicos.
Cuando hablamos de beneficios respecto a la producción de productos agrícolas ecológicos, hablamos en un gran espectro y sobre diferentes tipos de beneficios, especialmente tres, sostenibilidad, medio ambiente y salud.
Beneficios saludables
Los alimentos ecológicos están libres de pesticidas, antibióticos, aditivos y productos tóxicos, lo que los hace más saludables a largo plazo, por la ingesta de sustancia que conlleva otro tipo de productos que pueden favorecer a la aparición de muchas enfermedades cardiovasculares y degenerativas.
La inexistencia de uso de estos productos también asegura que sean productos con un mayor nivel nutricional y sabor.
Como todos los alimentos en España han de ser certificados para su venta, pero los productos ecológicos también tienen un control y certificación específica que asegura el origen natural y ecológico, de la que se encargan organismos como el Consejo de Agricultura Ecológica de la Región de Murcia. Consumir alimentos biológicos evita que nuestro cuerpo almacene residuos tóxicos.
Beneficios para el planeta
Evitando el uso de productos como los mencionados anteriormente como pesticidas se evita la producción de desechos y de sustancias que son perjudiciales para el medio ambiente y la atmósfera como el CO2. Colaborando así con la conservación del medioambiente y el ecosistema evitando la contaminación de los medios.
La agricultura ecológica favorece la retención de agua y la estabilidad y fertilidad de los suelos. Al no producir tóxicos evita también la contaminación de los acuíferos.
La ganadería también puede ser ecológica, siendo totalmente responsable y respetuosa con los ecosistemas y con los animales permitiendo que éstos se desarrollen en su ciclo de crecimiento natural.
Con el aumento de ventas y consumo de productos ecológicos se ve que el consumidor es cada vez es más participe y consciente de los beneficios que este tipo de agricultura nos genera. Por eso son cada vez más quienes acaban sumándose y participando en un consumo más responsable y ético, con el medio ambiente y con nosotros mismos.
